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http://www.ciudadseva.com/textos/novela/werther.htm
https://gonzalezserna.files.wordpress.com/2011/07/goethe_johann_wolfgang_-_werther.pdf
Resumen
La novela traza la personalidad de un joven romántico que
sufre un amor imposible hasta el punto de que prepara concienzudamente y
ejecuta su suicidio.
El personaje hizo furor en la vanguardia burguesa de la
época, de forma que muchos jóvenes imitaron la forma de vestir del joven
descrita por Goethe y llegó a poner de moda el suicidio por amor con una
cuidada puesta en escena, a la manera de Larra. Es una historia de carácter
epistolar.
En la primera parte,
Werther escribe desde el campo a su amigo Guillermo, recopilador de la
historia, y pone de manifiesto su afición por la poesía de Homero y su
temperamento apasionado. Durante una celebración conoce a la hermosa joven
Carlota, de la que ya antes de presentársela le cuentan que tiene novio y que debe
evitar enamorarse. La advertencia es inútil. Werther conversa y baila con ella
y cae rendidamente enamorado. Carlota le mira con simpatía y cultiva su
amistad. A pesar de saberla comprometida, Werther no puede evitar una cierta
esperanza. Enseguida, conoce a Alberto, el novio de Carlota, y congenia con él.
A pesar de la rivalidad y de la envidia oculta de Werther se hacen amigos, y
ambos suelen verse con Carlota. Guillermo, el receptor de las cartas de
Werther, le aconseja que si tiene alguna esperanza, ponga todo su esfuerzo en
tratar de verla realizada, y que si no la tiene abandone y se libre de
"una pasión funesta que te aniquilará". El mismo Werther va sintiendo
el sinsentido de su pasión, que cada vez adquiere más rasgos insanos. Por ello
decide aceptar el consejo de Guillermo y aceptar el puesto que se le ofrece al
lado de un embajador.
En la segunda parte
de la novela, Werther escribe desde su destino en la embajada, donde se ha
enterado de la celebración de la boda de Carlota y Alberto. Pronto se cansa de
su nueva situación, no congenia con el embajador y vuelve a la aldea de
Carlota, visitando a menudo a los recién casados. Su pasión, lejos de
extinguirse, sigue progresando, y con ella su desdicha.Werther alterna deseos
de arrojarse espontáneamente a los brazos de Carlota con otros de melancolía en
que piensa en morir. También Carlota y Alberto son cada vez más conscientes del
amor y de la frustración de Werther y comienzan a recriminarle más o menos
abiertamente sus actitudes insanas. Werther ve cada vez con mayor claridad es
que no tiene más salida que la muerte.
La tercera parte
de la novela alterna el relato de Guillermo de los últimos días de Werther con
las últimas cartas y fragmentos de diario que éste deja escritos. Werther
afirma vivir en perpetuo hastío de sí mismo y consagrado a la idea fija de una
sola pasión y se considera destinado a apesadumbrar a las personas a quienes
hubiera querido hacer felices. Carlota, siempre fiel y firme en el amor hacia
su marido, sigue mirando a Werther con simpatía y al ver su desgracia, siente
compasión y se pregunta por qué el joven ha nacido con ese fuego indomable y
esa apasionada violencia para mostrar sus afecciones. Mientras comienza a
preparar su último paso, Werther encuentra que la decisión de matarse es lo
único que le alivia. En tanto, Alberto se muestra preocupado de las visitas de
Werther a su casa, encuentra que la gente empieza a murmurar y le dice a
Carlota que le pida a Werther que venga con menos frecuencia. Ésta lo hace, con
la mayor delicadeza posible y más tarde le pide directamente que deje de amarla
y que busque a otra mujer. Werther lo prepara todo para morir: sus cuentas
pagadas y cobradas, sus pertenencias recogidas, escritas cartas a su madre y
sus amigos, dadas instrucciones de que le entierren con la ropa que lleva y que
no registren sus bolsillos, en los que guarda un lazo de Leonor. Considera con
felicidad la idea de la muerte, porque es la forma de reunirse con Carlota, aún
en el terreno del pecado, más allá de su marido y del mundo que condena a su
amor a la imposibilidad. El día que decide ejecutar el suicidio va a visitar a
Carlota en ausencia del marido, y sin revelarle su propósito lee con ella
poemas de amor desesperado y en medio de la emoción ella se deja abrazar y besar
en la cara, aunque luego sale corriendo a encerrarse en su habitación y le
ordena que se vaya. Werther dice que no le verá nunca más. Efectivamente, al
llegar a casa, manda a su criado a casa de Carlota para que Alberto le preste
sus pistolas. La propia Carlota las entrega descuidadamente al criado, aunque
luego queda pensativa, presintiendo el suceso. Esa noche Werther se pega un
tiro. Por la mañana, ella y su marido le visitan en su agonía. No tarda en
morir y en ser enterrado como pecador, al margen de la iglesia.
GOETHE: WERTHER
1.
El autor y su época. Goethe.
Considerado una de las grandes figuras de la
literatura universal de todos los tiempos, el gran genio alemán, Johan Wolfgang
Goethe (1749-1832), fue uno de los responsables directos del triunfo del
Romanticismo en Europa. Aunque de formación clásica, experimentó una gran
evolución que le llevó a actitudes totalmente románticas, de manera que se
convirtió en modelo para grandes artistas románticos europeos.
Nació en 1749 en Frankfort, en una familia de la alta
burguesía que poseía una gran biblioteca y le proporcionó una esmerada
educación. Niño prodigio, pronto evidenció su poderosa sensibilidad y sus
aptitudes para las lenguas y las cuestiones plásticas y retóricas. Estudió
Derecho en la Universidad
de Leipzig. Allí empezó a interesarse por la literatura y la pintura y conoció
obras dramáticas de sus contemporáneos. Pero una enfermedad (un tumor canceroso)
le hizo regresar a Frankfort, donde mantuvo reposo durante dos años.
Amplía sus estudios con otros de Historia y Medicina y traba amistad con el
filósofo Herder, decisivo en su formación, al igual que su amistad con
Friedrike Brion, que le inspiró la mayoría de sus personajes femeninos
Más tarde, entre 1786 y 1788, viajaría a Italia, donde
inició una etapa de armonía clásica que le llevaría a buscar la libertad y el
tiempo perdido.
En 1806 se casó con Christiane Vulpius. En 1808 tuvo
lugar una célebre entrevista del autor con Napoleón, gran admirador y lector de
Werther. Murió en Weimar, el 22 de marzo de 1832.
Contexto social y cultural
Con Goethe arranca la revolución cultural alemana que daría lugar a
figuras como Marx, Nietzsche, Freud y Beethoven. Testigo privilegiado de las
revolucionarias trasformaciones que tuvieron lugar en su época (la Revolución Francesa,
el ascenso de la burguesía, las guerras napoleónicas, la Restauración, la
revolución de 1830 en París) y que quedaron reflejadas en su obra y su abultado
epistolario.
Goethe se encuadra en la
corriente literaria de la década de los
años 70 llamada Sturm und Drang, “tempestad y empuje”, que fue el antecedente
directo del Romanticismo europeo. Este movimiento era una corriente en clara
oposición al racionalismo ilustrado, que se afianzó con las figuras tan
destacadas de Goethe y del poeta Shiller, más conocido por el seudónimo de
Novalis.
Goethe inaugura con la obra de Werther el movimiento del prerromanticismo que dará
lugar pocos años más tarde al Romanticismo pues ya aparecen en esta obra precoz
muchos de los rasgos que desarrollará posteriormente el Romanticismo en toda
Europa. Las características literarias que sintetizan la concepción romántica
del mundo son:
1. Culto al
«yo». En oposición al Neoclasicismo, según el cual todo debía regirse por
normas, el Romanticismo supone una exaltación del «yo» del creador (es el
«genio»), de la personalidad del autor, libre de cualquier regla para volcarse
en su creación. El romántico se siente superior al resto del mundo y se aísla,
acentuando así el sentimiento de soledad. Esa exaltación del yo supone un
individualismo como norma o un subjetivismo que son rasgos esenciales de la
época: ello explica la importancia de la intimidad, el desprecio por la Razón, el ansia de la
libertad, y el desbordamiento de los sentimientos y las pasiones.
2. Huida del mundo.
El descontento y la insatisfacción que el escritor romántico siente le llevan a
evadirse del mundo y a crear su propio y lejano universo, tanto en el espacio
(gusto por lejanas tierras exóticas) como en el tiempo (retorno al pasado,
evocación de la Edad Media).
Pero a veces ni siquiera esto le alivia y llega, incluso, al suicidio,
coronación de la angustia vital del romántico y solución frecuente en la
literatura (Werther de Goethe) y en la vida (Larra, etc.).
3. Exaltación
de lo nacional. Debido al interés por la Historia y al desarrollo
del Nacionalismo, se valora lo peculiar de cada país y de cada región (lengua,
costumbres; leyendas, etc.) y ello da lugar a un interés por lo popular y por
la literatura costumbrista.
4. Rechazo de
normas y reglas que limitan la capacidad creadora del escritor.
5. Importancia
del paisaje. El alma del escritor se identifica con el paisaje, de ahí que
los artistas románticos presenten una naturaleza en libertad, triste, con
movedora, sobrecogedora, etc., en la que abundan ásperas sierras, bosques
intrincados, escenas nocturnas, cementerios, tormentas, mares embravecidos,
etc. La naturaleza o el tiempo atmosférico, pues, se adapta a los estados de
ánimo del poeta o del personaje, mostrándose, según los casos, melancólica,
tétrica o turbulenta.
2.
La obra de Wether y el resto
de la obra de Goethe.
En la obra de Goethe se concilian las tres culturas que entonces
habían dado forma a Europa: la clásica, la cristiana y la germánica. Su
producción literaria presenta una dimensión moral al asignarle al escritor una
«misión» de transformación del mundo, un trabajo de importancia didáctica y
repercusión colectiva.
Wether fue la primera novela epistolar representativa de la
literatura alemana moderna y se convirtió en el modelo de muchísimas
narraciones. Tuvo un enorme éxito y una profunda influencia en las nuevas
generaciones que, a raíz de la sentida descripción del desencanto amoroso del
protagonista, vieron el suicidio como la salida a sus desengaños amorosos.
Las desventuras del joven Werther surgió a partir de
una experiencia autobiográfica del propio Goethe cuando tenía veintitrés años:
durante su estancia en Wetzlar se enamoró de Charlotte Buff, la prometida de su
amigo y colega Kestner, y además recibió la noticia del suicidio de Jerusalem,
amigo y colega suyo, que depresivo por el amor imposible a una mujer ya casada,
puso fin a su vida disparándose un tiro con una pistola que había pedido
prestada a Kestner.
El personaje de Werther cala en el corazón de los lectores con
su amor apasionado por Lotte. La novela es epistolar y autobiográfica: Werther
va a escribir la mayor parte de las epístolas del libro a un amigo, Guillermo
(Wilhelm), contándole los sucesos que ocurren en Wahlheim. A través de las
cartas podemos apreciar el enamoramiento del protagonista y vivir de cerca el
progresivo aumento de su desesperación al no poder tener a Carlota, la persona
amada. Al estar la novela epistolar relatada en primera persona y en un tono
íntimo (por ser cartas dirigidas a Guillermo) la impresión que tiene el lector
cuando lee la obra es de verosimilitud.
La obra está
estructurada de la siguiente manera:
está dividida en tres partes que se mencionan como Libro primero, Libro segundo
y El editor al lector.
- Los dos primeros libros y parte del tercero están escritos en forma de cartas. El narrador es, por tanto, un narrador primera persona central: el propio protagonista. De esta forma conocemos de primera mano los sentimientos del protagonista, la visión subjetiva que el personaje tiene de los acontecimientos
- En la tercera parte el narrador pasa a ser el “editor” que narra la historia en tercera persona a partir de los testimonios de trozos de cartas de Werther o de relatos de otros personajes. El Editor al Lector incluye el relato del final de la relación entre Werther y Carlota, así como la traducción del poema del supuesto autor Ossián, titulado Songs of Selma.
La novela narra, pues, la historia de un fracaso amoroso, de un amor
imposible, que conducirá al protagonista al suicidio por la falta de adecuación
al mundo que le rodea. Esta actitud de Werther fue imitada tanto por personajes
de otras obras literarias, como por los propios lectores e, incluso, por algún
escritor (Larra, por ejemplo).
Werther introduce el tema de la burguesía en la
literatura moderna y pone de moda algunas características prerrománticas: el
nuevo sentimiento de la naturaleza, el impulso apasionado y la decepción
melancólica; la crítica de la desigualdad social, la desesperación ante la
fuerza del destino; la frustración existencial, ese «mal de siglo», que conduce
al protagonista al suicidio.
Werther está considerada como la primera novela nacional
alemana de rango internacional. Entre
otras cosas por las reflexiones sobre la vida humana y la sociedad de su época
(la educación de los niños, contra la tiranía paterna, la libertad e igualdad
de los individuos, la paz, la alegría, crítica a la religión y a las
convenciones sociales...)
La producción literaria de Goethe. La obra literaria de Goethe es inmensa y abarca
todos los géneros. Se suele dividir en tres grandes periodos:
a) Prerromanticismo: hasta su viaje a Italia (1767 a 1785). La obra más
importante de este período es Werther (1774).
b) Clasicismo: tras su viaje a Italia (1786-1805). Después de dos
años en Italia, Goethe encontró el fondo auténtico de su naturaleza; se hace
clásico y buscará la armonía en tragedias como Ifigenia en Táuride (1787)
o Torcuato Tasso (1790). También escribe versos inspirados en Italia. De
este momento son además su novela Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister
(1796) obra en la que retrata la sociedad alemana de su tiempo, y el poema
épico Hermann y Dorotea (1798).
c) Simbolismo: desde
1806 a
1832. De este período es su obra cumbre Fausto, (1808 y 1832), que tardó
casi sesenta años en escribir. El tema
de Fausto es el pacto del hombre con el diablo a fin de recuperar la
juventud y alcanzar el amor de la joven Margarita. Tema central que se ha
convertido en uno de los mitos más
perdurables de la
Literatura Universal.
Es una tragedia basada en una
leyenda medieval alemana del siglo VI en la que un anciano, que vende su alma
al diablo a cambio de recobrar su juventud, acaba fracasando en sus
aspiraciones.
El personaje de Fausto es ese hombre solitario en su
búsqueda de la verdad, en su búsqueda de sentido; un hombre que ha perdido las
ganas de vivir y que se ve abocado a un pacto con el diablo sabiendo que no
puede ofrecerle nada que le dé la plenitud que él anhela.
Fausto es, en la intención del poeta, símbolo del alma humana, símbolo de la
humanidad, que yerra cuando actúa, pero que debe actuar para hallar la
salvación.
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